Una de las consultas más comunes que nos llegan de nuestros clientes es conocer cuánto mejora el certificado energético tras el cambio de ventanas. Lamentablemente, la respuesta no es fácil y en la mayoría de los casos les tenemos que decir… «depende». Y la verdad es que es así.

Depende de muchas cosas. Depende del año de construcción del edificio, del aislamiento de las fachadas y muros de la envolvente, del material y tipo de apertura de las ventanas actuales, de los equipos de refrigeración y calefacción, de los tipos y modelos de caldera….. de muchas cosas.

La deficiente edificación de España

Para ponernos un poco en situación, cabe comentar que en España más del 80% de los edificios y viviendas obtienen una calificación energética E, F o G por su gran deficiencia en la construcción. Aún debemos dar gracias por la existencia actual del código técnico de la edificación que a día de hoy marca unos mínimos exigibles para las nuevas construcciones, pero esto no siempre ha sido así.

Para las edificaciones construidas hasta 1977 se ejecutaban las fachadas sin ninguna clase de aislamiento, sin cámaras de aire y con unas carpinterías poco estancas con vidrios sencillos. Un verdadero coladero de filtraciones con todos los boletos para que este tipo de viviendas obtengan una calificación energética F.

Ahora, visualiza la escala de eficiencia energética como si fuera un sistema de clasificación en una competición deportiva. En el podio más alto estaría la categoría A (0,25%), como el primer lugar reservado para los mejores competidores. En los lugares intermedios del podio estarían las categorías B (1%) y C (4%) representando posiciones muy destacadas, pero aún alcanzables para algunos. Luego, en el cuarto lugar del podio, estaría la categoría D (11%), donde la mayoría se encuentra en una posición cómoda y aceptable. Por último, en los últimos lugares del podio, estarían las categorías E (52%), F (11)%) y G (21%), representando una situación desfavorable y poco envidiable, donde aquellos que se encuentran allí luchan por superar obstáculos significativos en su camino hacia la eficiencia energética.

Ejemplo práctico de mejora de Certificado Energético tras el cambio de ventanas.

A lo que hemos venido hoy es a mostrar cuál es la mejora energética según las calificaciones del certificado, modificando la envolvente de la fachada con el cambio de ventanas.

La mejor forma de poder explicar esto es mostrando un ejemplo práctico; veamos.

Todos los datos que se expresarán a continuación provienen de un informe basado en un caso real y realizado por un arquitecto técnico y perito judicial inmobiliario debidamente colegiado en el COOAATM (Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid).

Situación de partida:

Vivienda individual en bloque sita en el Paseo de la Castellana de Madrid con superficie habitable de 101 m2.

Carpintería actual:

3 Uds. carpintería metálica con RPT inferior a 12 mm con valor U 4,02 W/m2K

9 Uds. carpintería metálica sin RPT con valor U 5,7 W/m2K.

Tipo de Fachada:

Todas las orientaciones con muro de fachada de valor U 2,38 W/m2K.

Hasta aquí los datos generales centrándonos en la envolvente térmica del edificio con la que se obtendría el siguiente certificado energético de la situación de partida.

Certificado energético situación de partida.

Cómo se observa, partimos de una situación muy desfavorable en cuanto a los consumos energéticos y emisiones de Dióxido de carbono. Una situación que podremos resolver en gran parte, actuando sobre los elementos de la envolvente térmica de la fachada y las instalaciones térmicas.

Nosotros como fabricantes de ventanas de PVC, queremos representar la parte en la que podemos colaborar en este aspecto. Por eso, mostramos a continuación la situación final del Certificado energético en caso de actuar sólo sobre la carpintería exterior.

Situación final certificado energético con el cambio de ventanas

Cabe decir que para este nuevo ejemplo se ha tomado de referencia una carpintería de transmitancia térmica del hueco de 1,3 W/m2K. No es la ventana con las más altas prestaciones que podemos ofrecer y aún así, adjuntamos gráfico en el que se observa la mejora sólo con el cambio de ventanas.

En esta actuación y sólo cambiando los huecos de las ventanas, hemos conseguido que el nuevo certificado energético levante una o dos letras según el caso, alcanzando unos ahorros de consumos de energía y emisiones superiores al 14%.

Aún queremos destacar que la ventana, aún formando parte de la envolvente de la vivienda, no es el único componente que forma la misma. Según el caso el aislamiento de la fachada juega un papel fundamental.

Sólo por la curiosidad, os vamos a enseñar el gráfico de la situación final de la corrección de la carpintería expresada en el apartado anterior y además, la mejora del aislamiento de la fachada con la incorporación de aislamiento térmico XPS 0,034 W/mK de 4 cm en Fachadas mediante sistema SATE con transmitancia térmica de 0,51 W/m2K

Así pues y en base a lo que hemos podido observar con el análisis de estos datos, podemos confirmar que realmente el cambio de ventanas por unas con una mayor eficiencia energética lograrán una importante mejora energética de la envolvente del edificio. Pudiendo mejorarse aún más si además, prestamos atención a las características técnicas de las fachadas.

Para terminar, sólo queremos recordar que estos ensayos y ejemplos están basados en carpinterías con una transmitancia de hueco de 1,3 W/m2K. Pero no olvidemos que en Ventanas Recar, como fabricantes de carpinterías de altas prestaciones, disponemos de modelos que pueden alcanzar hasta 0,80 W/m2K de hueco. Contacte con nosotros para más información.


Os dejamos a continuación el acceso al vídeo relacionado de nuestro canal de youtube.

Fuentes y enlaces de interés.

Si tienes curiosidad por conocer la calificación energética de tu vivienda, puedes visitar el geoportal https://edificioseficientes.gob.es/es/. Un espacio habilitado por MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico)

Porcentajes y datos obtenidos del 10º informe sobre el estado de la certificación energética de los edificios.